Ana y Jose
Qué puedo decir yo si lo que hacéis hoy aquí se cuenta solo, si hasta para la iglesia de San Pedro, vosotros sois los ministros del sacramento. Que puedo deciros, si lo que os hace unir las manos lo han narrado y cantado mucho antes que yo … Te amaré, te amaré como pueda, te amaré como único se … (decía Silvio Rodríguez) y lo cantaban, tan bonito, Esperanza y Ernesto¡, tal como ahora sientes por Ana, Jose. Te amo sin saber cómo, ni cuando, ni de dónde. Te amo directamente, sin problemas ni orgullo: así te amo porque no se amar de otra manera (como veis, antes que Silvio, así lo sentía Pablo Neruda). Si te quiero es porque “sos” mi amor mi cómplice y todo, y en la calle codo a codo somos mucho más que dos. Ya ves, Ana, Mario Benedetti, ya anticipaba lo que sientes por Jose. O como habrían elegido los abuelos, Carmela y Juan como la primera lectura de vuestra celebración (la Carta de San Pablo a los Corintios): El amor todo lo disculpa, todo lo cree, tod...