La carretera de los sueños
La carretera de los sueños Creo que ha llegado el momento de desvelar unos de los secretos mejor guardados por mi familia (además de la receta de las migas de sémola de maíz, que incluye la cantidad exacta de sémola, aceite y el número e intensidad de las paletadas que hay que dar para que salgan sueltas). Bueno, realmente son numerosos los secretos y relatos que guarda mi familia y, de la que alguna manera, soy ahora depositario. Y no está demás que de vez en cuando pueda compartir alguno, aunque claro, en ese instante dejarán de ser un secreto. Visto de ese modo me siento en la obligación de pedir, bajo palabra de honor, que todo aquella persona que lea cualquiera de estos relatos, deberá guardar el secreto durante toda su vida. Claro que, puede contárselo a alguien de su familia, quien, a su vez, guardará también el secreto. En fin, tampoco creo que nadie de mi familia se moleste por contar un secreto que permanecerá en secreto. Todo cambia cuando la autovía deja paso a una