Entradas

Mostrando entradas de 2021

Feliz año

Que el tiempo no se burle de ti, ni de tu historia, ni tu pasado, no permitas que deje  un hueco de olvido. El tiempo puede alojarse en cada hueco huidizo de tus arrugas, cada una de ellas habla de recuerdos, en cada una de ellas habrá memoria. Cada golpe de mar un recuerdo,  la ola en retirada la nostalgia de lo vivido,  la espuma sobre el agua la textura de un beso. No quieras solo oír aquello que te reconforte, y acude a un espejo que recuerde tu aspecto. Contempla la belleza efímera de las cosas,  de los lugares, de las personas,  valorara la sonrisa franca,  los silencios, las calles desiertas, añora los pasos cansados  y el paso pausado del tiempo,  recuerda cada cosa como recién vivida y sueña volver a los lugares de antaño. Aprende a saber qué hacer con el tiempo prestado,  y dónde ir para gastarlo,  esperando a que algo suceda,  algo extraordinario. No guardes turno y consuela a quien espera,  aprende a responder a las palabras necias, y que siempre sepas dónde ir cuando nadie

Navidad perezosa

Imagen
Se hace difícil transmitir sentimientos y sensaciones cuando la realidad nos atrapa y desconcierta nuestra burbuja de comodidad. Más aun si, incluso, nos atemoriza con situaciones de desasosiego que se perpetúan en el tiempo. Las circunstancias son relativas, pero no ajenas a cada uno de nosotros. Las vivimos desde nuestro prisma, desde una zona de confort que nada tiene que ver con el sufrimiento diario de la humanidad olvidada del otro mundo, aquel del que solo sabemos por las noticias de los informativos. Sin embargo, son nuestras circunstancias, las que tenemos, con las que transcurrimos, las que convierten nuestro día a día en una verdad vivida. No puedo mirar por tus ojos, ni sentir como sientes, ni conoceré nunca quien eres, pero has compartido mi camino de una u otra manera. Cercano, distante, ocasional, …, diario. Un camino que, sin saberlo, haces conmigo. Aunque te resulte extraño y no te ubiques en él, formas parte de la vida que disfruto (sin otro adjetivo) y que acom

Qué abrazo ofrecerte ...

Imagen
  Qué abrazo ofrecerte … Aquel donde los brazos acunan y las palabras como un susurro abrigan y llenan de mimos... ... El abrazo apresurado y sentido que reconforta tras un duro camino. El abrigo de consuelo, con la voz callada y la fuerza medida  para levantarte del suelo. El del calor acelerado, asistido por las manos, donde el aire importuna y la respiración se acompasa. Aquel imaginado o vivido tras un sueño inconcluso, aquel inventado sobre sombras al rescoldo de la ilusión perdida. O ese otro imperfecto, mezcla de muchos otros no dados, temeroso y lleno de sobresaltos, cariñoso, tierno y discreto. Aquel lleno de ganas, de deseo indeciso, de momentos arrebatados  a una ilusión robada a mi tiempo. Qué abrazo ofrecerte … Si quisiera compartirlos todos, a pesar de saberlos rotos, acumulados en el tiempo y en la solitaria realidad de estos versos. José A. González Correa Qué abrazo ofrecerte

Órgiva y su alumbrado navideño

Imagen
 

Imágenes en otoño

Imagen
Aunque le quedan pocos días al otoño y el frío ya anuncia el invierno, estas imágenes pertenecen a la estación de la melancolía y la añoranza. Así asomaba la luna menguante por el este, superando el perfil de Cerro Negro, por encima de la pedanía de Tíjola. Apareciendo discreta e iluminando con suavidad ... Dibujando los perfiles del bosque mediterráneo, esa hilera de árboles que desde el objetivo de mi cámara se ven diminutos y que desde la propia sierra abruman por su aspecto fornido y majestuoso. Y apareció la nieve, cubriendo de blanco los picos más al sur de Sierra Nevada y encalando poco a poco las laderas sobre Cañar y Soportujar. Una Sierra hasta hace poco parda, solo pintada de un verde sobrio de alcornocales, encinas y castaños.

Por si mi alma me encuentra (reflexión de otoño)

Imagen
  La lluvia fue amainando, descansada caricia para la cara la suave humedad de las últimas gotas descolgadas del cielo. Sentimos la ternura de la naturaleza al comprobar la tranquilidad con la que nos acogía después del aguacero. Nuestras vidas mimetizan el ciclo temporal de lo natural, de lo ordinario y habitual de las circunstancias propias de lo cotidiano, reflejado en el ciclo de luz, en el continuo crecimiento de una brizna de hierba o en el constante trasiego de un ave construyendo su nido. Todo viene y va, sin olvido de lo anterior ni tregua para lo futuro. Somos la traducción perfecta del movimiento, el ejemplo de la energía potencial, de lo dinámico que resulta en el anhelo. Hemos traducido el futuro como esperanza, y ésta como deseo. Hemos creado una realidad desde el mundo de los sueños y nos esclavizamos a ella. La codicia es solo la coartada, la verdad está escondida en nuestra propia frustración, la que resulta de no alcanzar nuestros sueños. Acabamos de v

Almas perdidas

Imagen
Fotos: José A. González Correa   Profundizamos en la distancia que se regodeaba en nuestros cuerpos, pensando que la lejanía curaría los defectos. Cuando llego el aire cálido, flotamos como los sueños, nos vimos tan inmensos, que sin abandonar lo intenso, nos convertimos en cometas empujados por el viento, autómatas siguiendo la fina línea que guía al tiempo.   Aterrizamos en hemisferios, de esferas distintas, intentando descifrar el miedo, miedo esbozado por tu voz junto a mi vida,…,   y al percibir verdades tan escuetas, descubrí que las nuestras no eran gemelas, sino dos almas perdidas.   Desde entonces, te miro con resquicios de algarabía y distancia, por no enredarme en tu pelo, por no caer en señuelos y por no salir de mi guía. Reconocí que no hay cielo, que solo tus miedos, rompieron la utopía que quizás aún anhelo. La misma que esta noche me desvelaba cuando la luna caía.   Pablo J. González Correa   Fotos: José A. González Correa

Huele a mirar hacia atrás

Imagen
  Huele a mirar hacia atrás, sin que el olor sea del pasado, tan solo que las brasas se van apagando, mientras que el sol empieza a recogerse antes. La brisa del mar sigue cargada de brea, tan solo que el mar se quedó parado, plasmado sobre la última foto tomada, pero inmerso en su vaivén de idas y venidas. La luna sigue presente también, alojada sobre nuestros pensamientos, pausada y regalándonos sus últimos arcos, a poco de que septiembre estrene luna nueva. Algo de música se cuela por las ventanas abiertas, música lejana que se deja llevar por la calima, ajena a los conciertos y verbenas que llegan a cuentagotas, temblando se cuela entre la nostalgia y los sueños. Aquellos que fueron más que sueños, creados en la imaginación se hacían hueco, tomaban forma en los calurosos días de verano, y se hilvanaban a nuestra piel tejida de realidad. Las voces inconfundibles en los juegos eternos,  los primeros roces de aquellos pequeños cuerpos, desnudos de complejos y ajenos a las mentiras, so

La timidez de la luna llena de agosto

Imagen
 

Mulhacen

Imagen
Se trata de un paseo con amigos, recorriendo un paisaje muchas veces visitado y hollando la cumbre una vez más y ya van 25. No podía celebrar esa cifra en mejor compañía. Con cariño dedicado a Javier, Pepe y Pablo y muy especialmente a quien tantas veces me acompañó y, que seguro, volverá a hacerlo, Xoxe. Lo mejor es subir bien alimentados, sin más comentarios (solo apreciar el tamaño del pitufo de D. Javier) Tampoco es que Pepe pase hambre ... El chaval de la foto es mi hijo Pablo, ha decidido, cada verano, impedir que su padre suba solo al Mulhacen (cosa que el padre agradece) La sierra impresiona, hayas estado o no, es una maravilla como puede abrumar tanto este paisaje. Aunque la senda será dura ... El Mulhacen espera tranquilo Y ahí estamos (Pablo es el fotógrafo), dispuestos a disfrutar del día. Lugar: Puerto Molina Empezamos las subida desde el Alto del Chorrillo Marcha parsimoniosa, ya sabéis, sube como un viejo (Javier, Pepe y yo), para bajar como un niño (Pablo) Nuestras amig