Homenaje a la Unidad Militar de Emergencias

Se retira la luz
desde el lugar, no lejano,
dónde se acuna el frío.
Solo queda el espacio
después de un velar tardío

Son sonidos secos
los que anuncian la retirada,
días y noches eternos
de sentimientos encogidos.

Empapado de sudor su ideario,
hilvanando entre todos la pena,  
a nadie permitieron el desamparo
y nadie permaneció a oscuras.

Ningún corazón dormido
pasó las noches solo,
nadie quedó sin abrigo
aun en el Palacio del Frío.

Las almas durmientes
continúan el camino,
cada una acompañada
por los dioses elegidos.

Todo lo ocupa el silencio
tras la marcha tranquila,
solo el aire distraído traslada
el sonido ahuecado de los pasos.

Solo ellos sabrán como volvieron
tras acompañar la tristeza,
solo ellos sabrán que sintieron
ante tanta pérdida en esas noches de vela.

No estuvieron solos
No se apagó la luz
Nadie los abandonó
Todos fueron uno.

Con admiración a los hombres y mujeres del Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias (UME-Torrejón de Ardoz), a los que considero mis compañeros, por su labor estos días y por velar de aquellos que se fueron y descansaron unos días en el Palacio de Hielo.

José Antonio González Correa

Comentarios

  1. Muy Emotivo y muy sentido, preciosa dedicatoria.

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  2. No estuvieron solos,
    todos los acompañamos.
    Con el corazón en la mano,
    recordando su pasado.
    Precioso. Gracias!

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  3. Margot Correa Madrona4 de mayo de 2020, 11:02

    Ay mi cuñaoooo!!! No solo eres un pedazo de médico, un hijo ejemplar, un gran marido y buen padre.. Además eres puro sentimiento y así lo reflejas en cada poema que haces.. Orgullosa de ti.. Un beso

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