Como palpita la luz de una vela
Como palpita la luz de una vela Oí tus pasos sobre el sonido del fuego, y acallé mis dudas cuando aún había rescoldo. Mientras las llamas crecían el aíre se apresuraba. Cuando el calor se vencía, se apaciguaron las ganas. Las mañanas se hicieron rutina tendidas sobre la cama, y las noches, inconscientes, escondidas bajo las sábanas. Los meses alborotados deshacían el calendario, y caminando año tras año se nos perdieron los pasos. Rendidas de tanto andar las sombras no regresaban. A cuantos cuerpos siguieron para hilvanar sus perfiles. Aunque en ninguno encajaban cosidos ya en otras almas. Y, sin dejar de buscar, un día nos encontraron. Para cada paso perdido queda otro con la necesidad de hallarlo. Cada instante de luz es el preludio de otro ocaso. Somos lo que andamos buscando y la ilusión de encontrarlo. Y nos movemos sin remedio en un mar de desencantos. Y como palpita la luz de una vela, su desconcertada sombra se pierde, a