La amistad
Amistad
Pequeños arreglos sobre la realidad que define la persona,
giros armónicos que acompasan gestos y miradas,
encaminados a completar los rasgos de uno y otro,
arpegios de la partitura de la vida y tonalidades nuevas.
Apresurados cambios de humor compartido sin apurar
el limite del carácter del otro, sentido gentil y atento,
relatos a la espera
de ser animados en compañía,
sencillos o trascendentes, pero siempre atendidos.
Momentos alegres que disfrutar y penas que consolar
arrimados al sentir del otro, asumiendo la necesidad,
asistiendo al momento en que el sentimiento aflora,
acomodándolo pausado, con la intensidad justa.
Valor entregado sin promesas desde la certeza
que siempre será correspondido sin pedirlo.
Aun cuando el tiempo dispone dejarlo atrás,
las responsabilidad es atemporal y permanente.
Ser entre dos solo por modular la sinfonía de la vida,
para atender los matices, el calor de cada nota.
Transito animado entre lo individual y lo compartido,
amalgama de almas dispuestas a romper el desencuentro.
Lazos de amistad sincera, derramados colores fundidos
en una paleta con la que pintar historias, sin prisas.
Amistad de sentido abierto, amistad sin condiciones,
camino de abandonar lo que somos por lo que seremos.
El amor hilvana nuestras almas,
la amistad es una amalgama,
el amor nos impacienta el sentido,
la amistad es de intensidad pausada,
el amor nos transforma,
la amistad nos acomoda.
José A. González Correa
Comentarios
Publicar un comentario